Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México (OSFEM)
Somos el órgano técnico de la Legislatura del Estado de México que se encarga de revisar y fiscalizar
los fondos, cuentas y deudas públicas y actos relativos a la aplicación de los recursos públicos.
M i s i ó n
Fiscalizar, mediante auditorías y revisiones, la administración de los recursos públicos para informar a la Legislatura y sociedad, con el fin de contribuir a la consolidación de mejores gobiernos
V i s i ó n
Ser una institución de vanguardia en la fiscalización, para generar valor público y garantizar a la sociedad la correcta administración de los recursos públicos
Nuestro Objetivo:
Revisar y fiscalizar los fondos, cuentas y deudas públicas y actos relativos a la aplicación de los recursos públicos para informar a la ciudadanía cómo fueron aplicados.
¿Qué hacemos las personas servidoras públicas en el OSFEM?
Fiscalizamos y revisamos las cuentas públicas del Estado y los municipios, que incluyen información de:
- > Poderes Públicos
- > Órganos autónomos
- > Organismos auxiliares
y demás entidades fiscalizables que manejan recursos públicos.
Política de integridad
La Política de Integridad del Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México (OSFEM), es el marco de referencia institucional que tiene como finalidad arraigar en la conciencia de las personas servidoras públicas una cultura organizacional basada en normas, valores y principios éticos y legales.
El OSFEM, pone al alcance de todas las personas servidoras publicas herramientas como los Códigos de Ética y Conducta, así como las Directrices para prevenir el conflicto de intereses que definen los valores éticos y axiológicos aplicables a las actividades que se realicen tanto dentro como fuera de la institución.
Su correcto seguimiento, garantiza la más alta probidad de quienes laboramos en este Órgano Fiscalizador al impulsar los principios y valores institucionales orientados a la transparencia, la eficacia, la eficiencia, la responsabilidad, la consolidación de la confianza ciudadana y una cultura gubernamental de legalidad, para así, prevenir actos de corrupción.
La Política de Integridad Institucional, no solo representa un conjunto de principios, sino que se erige como un pilar esencial de observancia permanente, para fortalecer el deber de la fiscalización superior.
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